Reflexiones

HISTORIA DE UNA JOVEN DOCENTE 

Cuando yo comenzaba mi vida escolar, hace ya más de 20 años, un día decidí "Yo cuando sea grande seré maestra". Nunca se me quitó de la mente en el transcurso de los años llegar a serlo, por lo que cuando llegó el momento de escoger una carrera, no lo pensé dos veces y me enlisté en la escuela Normal "Manuel Ávila Camacho" y quedé en el onceavo lugar, por lo que me sentí orgullosa y muy feliz de estar entre los primeros 25 que serían aceptados de los 500 sustentantes.

Durante mi formación académica tuve la oportunidad de convivir con los niños y realmente me gustó mucho lo que hacía, como olvidar las primeras caritas de mis alumnos aquellos que me dieron enseñanzas de las cuales pude forjar un estilo profesional.

Siempre me ha gustado atender grupos de primero o segundo año, pues ellos dentro de su inocencia se dejan llevar por lo que uno como maestro les propone, todo les entusiasma y les motiva; debo decir que después de 7 años de servicio me gusta aun llevarles mucho material con el que pueden aprender.

Una de las experiencias más emocionantes de mi carrera ha sido la participación en concursos y la motivación de los alumnos para salir adelante. Me gusta atraerlos a las actividades con cantos, con juegos y con mímicas que a ellos les gustan mucho, porque un niño feliz esta dispuesto a hacer todo aquello que se le proponga.


En los últimos tiempos, nuestra profesión cambió radicalmente, hoy en día necesitamos modificar muchos aspectos que nos hacen daño. Debes estar dispuestos  a renovar nuestras estrategias y estructuras que por años hemos implementado y abrir la mente a nuevas opciones, una de ellas es este tipo de actividades electrónicas, pues nuestras generaciones así lo están exigiendo. 

2 comentarios:

  1. Una gran labor en la realización de su blog maestra, completo y operativo a la vez.
    Gracias por compartirlo!

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  2. Me quedo con su frase "un niño feliz esta dispuesto a hacer todo aquello que se le proponga". En ocasiones las demandas programáticas y temporales nos disuaden de la relevancia de una parte sensible y humana que en ocasiones, sino es que en muchas secundamos, la educación emocional y su impacto educativo. Preparar para la vida, aun cuando parezca idealista, debería ser preparar para una vida feliz. ¡Qué gran dilema! Interesante su reflexión ¡Felicidades!

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